
El Departamento de Justicia, anunció el lunes que la empresa de fabricación de concreto del norte de Texas, Speed Fab-Crete, pagará una multa de $3 millones de dólares por continuar empleando trabajadores indocumentados a pesar de haber sido advertida.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas o ICE por sus siglas en inglés, determinó en 2015 que más de 40 empleados de la planta Kennedale de Speed Fab-Crete no estaban autorizados para trabajar en el país, por lo que tenían que despedirlos y contratar nuevos. Pero los ejecutivos de Speed Fab-Crete nomas los sacaron de sus libros y de los de una empresa de dotación de personal de DFW, y los volvieron a contratar de inmediato.
Los tres propietarios de la empresa, un alto ejecutivo y el propietario de la firma de personal se declararon culpables a fines del año pasado y enfrentan prisión por organizar el esquema.